Siempre que tomamos una decisión es porque algo nos incita ha hacerlo, a decantarnos por una cosa, y en estas decisiones suelen influir mucho los sentimientos y los gustos, así que me pregunto: ¿soy más libre si controlo mis emociones?
Técnicamente sí, si controlamos esas emociones seremos más libres a la hora de actuar y decidir, al no estar condicionados por las emociones, pero este control resulta bastante difícil.
La definición exacta de las emociones es que son reacciones psicofisiológicas, que representan modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo.
Nuestras emociones determinan que estemos felices, tristes, angustiados… y en ese momento ya nos están condicionando, pero si las controlásemos podríamos pasar de tristes a felices, y una forma de conseguirlo es con las afirmaciones positivas, pensamiento positivo que escoges conscientemente para introducirlo en tu conciencia y así producir los resultados que deseas. Si tú te convences de una idea y te la acabas creyendo ocurrirá.

Las emociones también influyen en la salud. La Organización Mundial de la Salud define la salud como “Un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades“. Para estar sano no solo tiene que haber ausencia de enfermedad sino también un bienestar mental y social, en estos dos aspectos son en los que influyen las emociones, ya que si nos sentimos bien mentalmente nos será más fácil tener buenas relaciones sociales. Algunas emociones pueden ocasionar ciertos trastornos:
La ira fundamentalmente genera problemas en el corazón.
El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona.
La depresión es una emoción que afecta al estado anímico, a la manera de pensar y de concebir la realidad.
La ansiedad está asociada a preocupaciones excesivas.
Además si no podemos controlar bien las emociones es aconsejable no tomar decisiones en “caliente”, cuando acabamos de enfadarnos con alguien, cuando nos hayamos enterado de algo malo…, es preferible esperar y ver por qué ha ocurrido eso, qué puedes hacer y sus consecuencias, porque si reaccionas sin pensar, obcecado en las emociones que te rodean en ese momento luego te puedes arrepentir de lo que hagas o digas. Hay gente que piensa que es mejor dejarse llevar por las emociones, a este impulso ante una situación se le denomina carácter, ya que piensan que no pueden o no tienen porque controlarlo, pero esto no es cierto, porque esos impulsos pueden causar dolor a otras personas.
En mi opinión debemos intentar controlar las emociones, aunque esto claramente resulta muy difícil, pero si lo conseguimos, por pocas veces que sea, estaremos siendo un poco más libres al no estar influenciados por ellas, además de que las emociones malas solo nos producirán malestar, siendo que con esfuerzo tal vez podríamos evitarlo, y también creo que no debemos precipitarnos en nuestras decisiones, sino recapacitar sobre ellas y ver cual es la mejor manera de actuar, así habremos conseguido que las emociones no nos dominen.